En la isla de Tenerife siempre hay algo que hacer. Desde disfrutar de un excelente ambiente en Los Cristianos o en playa de las Américas hasta subir a la cima del Teide o relajarte en Costa Adeje. Si te sabe a poco, añade las piscinas naturales de Tenerife más estupendas para una escapada en la que estarás más tiempo en remojo que en tierra firme.
Estas piscinas naturales son idóneas para refrescarte en el océano, pero no tienen riesgo alguno. Son pozas de agua salada en las que pasar un día en familia o en pareja sin ningún inconveniente, pues están resguardadas de la bravura del mar. ¿Te atreves a sumergirte en algunas de las mejores? No te pierdas esta selección de charcos para exprimir al máximo tu viaje.
Las pozas y piscinas naturales de Tenerife que te harán perder la noción del tiempo
Adiós estrés, ahora toca relajarse. Para aprovechar el clima privilegiado del archipiélago canario te proponemos esta lista de piscinas naturales de Tenerife, maravillas de la naturaleza que te harán sentirte en un jacuzzi de agua salada. Algunas son más accesibles que otras, pero lo que está claro es que en ellas podrás desconectar, ya sea solo, en familia, con amigos o en pareja.
Buscar vuelos a Santa Cruz de Tenerife
Charco de La Araña (Los Silos)
Como la mayoría de las piscinas naturales de Tenerife, el charco de La Araña está ubicado al norte de la isla, concretamente, en el municipio de Los Silos. Se trata de un enclave que aparece y desaparece en función de las mareas. Puedes disfrutarlo en su esplendor con marea baja y, si te apetece, hacer esnórquel en sus aguas transparentes.
Uno de los atractivos de la zona son los acantilados de La Culata. Tampoco puedes perderte el impresionante esqueleto de ballena que da la bienvenida a estas piscinas en pleno paseo marítimo. Disfruta del bucólico paisaje de plataneras en esta parte de la isla antes de darte un chapuzón en este charco que, por cierto, no suele estar muy concurrido.
Charco de Los Chochos (Los Silos)
No tienes que irte muy lejos para descubrir otra de las mejores piscinas naturales de Tenerife: el charco de Los Chochos. Este lugar tiene una profundidad máxima de dos metros, por lo que tendrás la oportunidad de darte un chapuzón sin sobresaltos. Las rocas resguardan esta piscina para que disfrutes de un baño en familia totalmente seguro.
Y si te estás preguntando de dónde viene este peculiar nombre, debes saber que precisamente en este entorno los campesinos, antiguamente, ponían a remojar los altramuces (conocidos como “chochos” en Canarias) para despojarlos de su amargor. Para acceder a la piscina, hay una escalera de piedra que te conducirá al baño más relajante de tu estancia en Tenerife.
Charco de La Laja (San Juan de la Rambla)
Entre las piscinas naturales de Tenerife más impresionantes, nos encontramos con el charco de La Laja. Esta piscina, que forma un círculo casi perfecto y parece haber sido moldeado por la mano del hombre, ofrece un lugar seguro y de aguas cristalinas para el baño. A pesar de que el oleaje suele ser moderado, no está de más tener cuidado si muestra una fuerza inesperada.
Este paraíso de rocas y océano se localiza en San Juan de la Rambla, a medio camino entre Puerto de la Cruz y el bonito municipio de Icod de los Vinos. Merece la pena pasar al menos una noche en esta localidad de calles empedradas y fachadas blancas. Después del baño, puedes descansar en un alojamiento como el Hostal del Cubo, próximo a la playa de Los Roques.
¿En busca de más inspiración para tu próximo destino? Descubre qué ver en Granada en tres días.
Charco del Viento (La Guancha)
En el pueblo de La Guancha, cerca de Icod de los Vinos, nos topamos con una de las piscinas naturales más sorprendentes de toda la isla. Después de un encantador paisaje dominado por plataneras, nos encontramos con una escalera que deberás descender para sumergirte en las aguas de esta bahía que ha ido formándose por antiguas erupciones volcánicas.
El resultado es una poza que se presenta como un remanso de paz si se compara con el oleaje intenso característico de esta área. El charco del Viento es un entorno perfecto para practicar esnórquel. Por su fácil acceso, es una piscina (en realidad, cuatro) bastante concurrida. Goza también de una zona para niños, por lo que es apta para todas las edades.
Piscinas de Bajamar (Bajamar)
Al noreste de la isla se halla una de las mejores piscinas naturales para ir con niños. Estas son, quizá, las más moldeadas por la mano del hombre, si bien esto no les resta belleza y, lo mejor de todo, les añade mucha más seguridad. No importa cómo de bravo sea el oleaje, pues será tan divertido como seguro observar las olas chocando con el dique durante el baño.
Otra de las cualidades de las piscinas de Bajamar es que están dotadas de todo tipo de servicios, desde duchas a zona de solárium y, también, socorrista. La arena dorada que acompaña a una de las piscinas hará que te sientas en un auténtico paraíso con las mejores vistas, pues tendrás la posibilidad de admirar a lo lejos el mítico faro de la punta del Hidalgo.
Charco Don Gabino (Los Silos)
También en el municipio de Los Silos está situado el charco Don Gabino, que mide en torno a 10 metros de largo y cuya profundidad es de alrededor de dos metros. Esta piscina natural de roca volcánica lleva el nombre de Gabino Dorta, el dueño de una finca de plátanos de la zona. Esta piscina cuenta con varios accesos para facilitar la entrada al baño.
En esta franja costera, el oleaje suele golpear con bastante furia, por lo que, a pesar de que la piscina está rodeada de piedra volcánica, no se recomienda acercarse demasiado a la zona más próxima al mar. Desde un poco más lejos se puede disfrutar de un baño sin inconvenientes y, además, admirar este espectáculo de la naturaleza.
El Caletón (Garachico)
Continuamos un poco más en la parte norte de la isla de Tenerife, pero esta vez nos dirigimos a la localidad de Garachico. En esta población se ubica una de las piscinas naturales de Tenerife más populares.
El Caletón es una zona de baño compuesta de varios charcos aptos para toda la familia.Para conocer el origen de El Caletón debemos remontarnos hasta el año 1706, cuando el volcán Trevejo entró en erupción. La lava que salió del volcán se solidificó al entrar en contacto con el océano formando este abrupto paisaje marino. En las inmediaciones hay restaurantes y cafeterías. Merece la pena quedarse al menos una noche en Garachico, una localidad con mucho encanto.
Conoce más acerca de los destinos de playa de España.
Charco de Isla Cangrejo (Los Gigantes)
A pesar de que es la zona norte de Tenerife la que concentra buena parte de las piscinas naturales de la isla, también podemos encontrar algunas muy interesantes en otros puntos. Es el caso del charco de Isla Cangrejo, que goza de una ubicación privilegiada, al abrigo de los impresionantes acantilados de Los Gigantes, al oeste de la isla.
Dispone de un muro de piedra que protege esta piscina de la furia del océano, si bien en días de mucho oleaje conviene tener precaución. Pese a todo, es una piscina natural perfecta para ir en familia. La accesibilidad es óptima, pues basta con atravesar la urbanización de Los Cangrejos y bajar unas escaleras. No es de los charcos más concurridos, por lo que está libre de multitudes.
Charcos de La Jaquita (Guía de Isora)
A pocos kilómetros de Los Gigantes está situada la bonita piscina natural de La Jaquita, perfectamente acondicionada para el baño. A pesar de ser, quizá, menos natural que otros de los charcos descritos de Tenerife, lo cierto es que se trata de uno de los más aplaudidos no solo por los vecinos de Guía de Isora, sino por los de toda la isla de la Eterna Primavera. Es más, conviene llegar pronto para coger sitio.
Y es que, en efecto, se trata de una de las piscinas naturales de Tenerife más populares por su conveniente localización, accesibilidad y por los numerosos servicios de los alrededores. Mención especial merecen los atardeceres desde este lugar, donde es posible observar la puesta de sol en el océano y divisar a lo lejos la isla de La Gomera.
¿Necesitas más inspiración para tu próximo viaje? Estos son los lugares que ver en Andalucía.
Charco de Los Abrigos (Granadilla de Abona)
Para cerrar esta selección de piscinas naturales de Tenerife, nos encaminamos hacia el sur de la isla. Llegamos hasta el charco de Los Abrigos, que pertenece al término municipal de Granadilla de Abona, un enclave que destaca por su carácter salvaje y auténtico, pues todo lo que en él puedes observar ha sido obra de la naturaleza y no de la mano del hombre.
El charco de los Abrigos ofrece un aspecto de jacuzzi, ya que está totalmente encerrado por las rocas. Este hecho lo convierte en un paraje 100 % seguro para el baño. Eso sí, no te vamos a mentir: no es la piscina más accesible y, de hecho, debes caminar ladera abajo para llegar hasta ella. Por este motivo, es recomendable calzarse unas zapatillas para evitar inconvenientes.
