¿Eres de esas personas que no se quedan únicamente con las recomendaciones de las guías de viaje convencionales y siempre quieren conocer más? Si te gusta descubrir toda la esencia y las curiosidades de los destinos que visitas y no te conformas con lo típico, sigue leyendo. Te vamos a desvelar otra Málaga con algunos de los rincones más secretos y curiosos de la ciudad, esos que son verdaderas joyas para quienes viven allí y que solo los viajeros más experimentados conocen.
Además del teatro romano, la calle Larios, el castillo de Gibralfaro o su gran oferta de museos, que no te puedes perder, Málaga esconde lugares que te sorprenderán, como el barrio del Soho o la ruta del monte de San Antón. ¿Todo listo para un viaje a Málaga único y diferente? La capital de la Costa del Sol te está esperando.
Málaga: lugares secretos y rincones encantadores
Málaga es una ciudad con mucha historia, una gastronomía excelente, más de 300 días de sol al año, una gran oferta cultural y de ocio y, además, es la cuna de Pablo Picasso y Antonio Banderas. Si bien la Semana Santa, en primavera, o la Feria de Málaga, en agosto, son eventos que invitan a visitar la ciudad, lo cierto es que Málaga es un destino ideal durante todo el año. Tiene mucho que ofrecerte como viajero y, sin duda, Málaga y sus parajes secretos te encantarán.
El barrio del Soho
También llamado distrito del arte, el Soho de Málaga es uno de esos lugares secretos en los que encontrarás rincones para el recuerdo al doblar cualquier esquina. Desde los murales de sus fachadas, como los de Obey y D*Face, a las múltiples galerías y talleres artísticos que serpentean alrededor del Centro de Arte Contemporáneo (CAC), el barrio conjuga cultura y gastronomía.
Una buena muestra de ello es el restaurante Mamuchis, donde podrás degustar comida griega, mexicana y tailandesa mientras disfrutas de sus murales y de la artesanía de sus muebles. Siguiendo con la gastronomía, no puedes perderte las tapas típicas, como la pipirrana o los boquerones fritos en La Campana del Muelle, o el bocadillo de pringá de La Pechá. El arte y la gastronomía se completan con su oferta de espectáculos, como los de danza y teatro en pequeño formato que ofrece la sala Chela Mar, y su ruta de tiendas, entre las que destacan las de decoración y ropa vintage.
¿Dónde se encuentra? Junto al cauce del río Guadalmedina y La Alameda, en dirección al puerto de Málaga. Está a solo seis minutos andando de la catedral y a tres del Mercado de Atarazanas.
El mejor momento para ir, si encaja en tu ruta, es el primer domingo de cada mes, porque tiene lugar el Mercado de las Artes de Málaga, una gran muestra de las obras de artistas, artesanos y diseñadores emergentes.
Los Baños del Carmen
La playa de los Baños del Carmen le debe su nombre a un antiguo balneario construido sobre los restos del monte de San Telmo a principios del siglo XX. Era un espacio de ocio y cuidados para la clase alta en el que, además de la zona destinada al baño, había un cine y una pista de tenis donde se celebró el primer torneo de este deporte en Málaga.
Este sitio tan exclusivo supuso un avance social para la época, puesto que permitía el baño conjunto de hombres y mujeres. Actualmente, se conserva parte de la estructura del balneario y se ha acondicionado con restaurantes y zonas verdes que hacen del espacio una zona muy agradable para disfrutar del mar y de la gastronomía de la ciudad (¡no te pierdas las sardinas espetadas!). La playa cuenta con una longitud de 550 m y es de piedra y grava. No suele estar muy concurrida, como las del resto de la ciudad, y el mar suele tener un oleaje moderado.
¿Dónde se encuentra? En el litoral este de la ciudad, al lado de una de las playas más concurridas de Málaga, la playa de Pedregalejo. Puedes llegar en coche por la autovía N-340, por la avenida del Pintor Joaquín Sorolla o en transporte público gracias a las líneas de autobús 3, 11, 33 y 34.
El mejor momento para ir es por la tarde. Su ubicación permite contemplar uno de los atardeceres más atractivos de toda la Costa del Sol. Y, si vas de jueves a domingo, lo disfrutarás con música en directo.
El monte de San Antón
Si te gusta el senderismo y capturar vistas panorámicas de la ciudad desde lo alto, tienes que visitar el monte de San Antón. Se trata de un conjunto de tres promontorios (desde los 372 a los 507 m de altitud) situado al este de la capital. La ruta a pie para llegar hasta la cima, culminada por la Cruz de San Antón, posee varios miradores desde donde contemplar la bahía de Málaga y toda la ciudad.
Desde ellos, y en los días más despejados, se pueden apreciar también el peñón de Gibraltar y parte de la costa africana. Es una caminata de unos 5 km, de nivel asequible, que se cubre en unas dos horas. Te recomendamos que prepares un pícnic con alimentos de la zona (en el Mercado de Atarazanas encontrarás verdaderas delicias) para disfrutarlo en la cima mientras observas las vistas, los pinos centenarios y las preciosas mariposas y libélulas que revolotean en el monte.
¿Dónde se encuentra? En la zona oriental de la ciudad. Puedes llegar en coche por la autovía del Mediterráneo A-7 y desviarte en la salida 246 o en transporte público, tomando el autobús 34 hasta la parada Reina Fabiola. Si eliges esta opción, ten en cuenta que tendrás que caminar una hora hasta el punto de inicio del recorrido.
El mejor momento para ir es en primavera o en otoño, para disfrutar de los colores propios de estas estaciones. Si vas en verano, evita las horas centrales del día, puesto que hay zonas en la ruta con poca sombra.
Dos calles secretas
Un rincón con mucho encanto y que suele pasar inadvertido a los turistas es el pasaje de Chinitas. Es una calle estrecha con forma de cruz cuyo centro se ensancha en un patio. Allí se congregaban artistas, toreros y poetas a finales del siglo XIX y principios del XX. Le debe su nombre al popular Café de Chinitas, parte esencial del alma festiva de Málaga, tal y como reza el cartel que la ciudad le dedica en esta calle a Federico García Lorca. Fue él, con su cante compuesto al torero Paquiro, quien lo dio a conocer internacionalmente.
Si quieres visitar otra calle secreta, sigue leyendo. A solo cuatro minutos andando, y rodeando la catedral, se encuentra la calle Don Juan de Málaga. Es la calle más estrecha de la ciudad, pues cuenta con solo 87 cm de ancho en su parte más estrecha. Merece una foto.
¿Dónde se encuentran? En el centro histórico. El pasaje de Chinitas, al lado de la plaza de la Constitución, y la calle Don Juan de Málaga, frente al Museo de la Aduana.
El mejor momento para ir es después de comer, para estirar las piernas por el centro y pararse a disfrutar de un café en una de las muchas terrazas que rodean ambas calles.
El cortijo Jurado
A unos 13 km del centro de la ciudad, se yergue sobre una colina una hacienda del siglo XIX, actualmente deshabitada, que perteneció hace décadas a una de las familias más acaudaladas de Málaga. El cortijo Jurado es un lugar imprescindible para aquellos viajeros amantes de lo paranormal y de la fotografía.
Sus paredes albergan historias de miedo, sombras, túneles secretos y presuntas psicofonías que han investigado varios programas de televisión y publicaciones dedicadas al misterio. También se han hecho cortometrajes y se han escrito libros. Leyendas aparte, es uno de los puntos de Málaga con más misterio que merece la pena visitar para tirar unas fotos que te transportarán a otro tiempo y a un lugar que contrasta con la viveza y jovialidad de esta ciudad andaluza.
¿Dónde se encuentra? En el barrio de Campanillas, al oeste de la ciudad. Puedes ir en coche por la A-357 o en el autobús 25 desde el centro.
El mejor momento para ir es después de amanecer o justo antes del atardecer para aprovechar la “golden hour” y capturar increíbles fotografías.
