La ciudad de Niza, en la Costa Azul, es un destino atractivo para los que buscan un lugar de sol y playa. Tanto si vas a viajar en familia con niños pequeños, con un grupo de amigos o con tu pareja en una escapada romántica, entre la variedad de playas de Niza seguro que alguna encaja contigo.
Por las características de la zona, la mayoría son de piedras de guijarros o cantos, por lo que te aconsejamos que incluyas en tu maleta un par de sandalias de suela dura, como las de plástico, o unos escarpines. Resérvate unos días de verano para venir hasta la soleada Niza a relajarte bajo el sol de la Riviera Francesa y disfrutar de sus magníficas playas echando el día en la toalla. Por su cercanía con España, estarás en Niza en apenas 1 hora y media en avión, así que prepara tu maleta con toallas, bañadores y crema solar para comenzar tu viaje.
Playa de Beau-Rivage, una de las playas de Niza más populares
Comenzamos nuestra lista de playas de Niza con una de las más destacadas, por muchos factores. La playa de arena de Beau-Rivage es una playa al uso, perfecta para familias con niños por sus condiciones: buena visibilidad y poco oleaje. Debido a su popularidad, suele estar muy frecuentada, por lo que recomendamos ir bien temprano por la mañana para coger un buen sitio; o al final del día, cuando muchos ya se han ido y empiezan a dejar huecos libres. La playa de Beau-Rivage tiene muchísimos servicios útiles, como baños y duchas, y en los alrededores encontrarás restaurantes y bares de todo tipo para comer. Hay un aparcamiento cercano por si vienes en coche, aunque es de pago, y debes saber que está prohibido fumar en toda la playa bajo riesgo de multa.
Playa de Sainte-Hélène, para los que quieren huir del bullicio
Esta playa se ubica en la parte oeste de la ciudad y, aunque se encuentra en el casco urbano, no está tan concurrida como otras playas. Es perfecta para ir en pareja o con un grupo de amigos, ya que no habrá tantos niños: Sainte-Hélène es una playa de piedras y las familias prefieren las playas de arena como la de Beau-Rivage. Tendrás duchas y baños, así como restaurantes para comer a lo largo del paseo de la playa. Si las piedras te resultan demasiado duras, tienes un servicio de alquiler de tumbonas y en temporada alta, durante los meses de julio y agosto, hay socorristas vigilando. Tiene la ventaja de que hay un aparcamiento cercano gratuito, aunque suele estar muy concurrido, por lo que recomendamos ir pronto para encontrar plaza. Saint-Hélène también cuenta con una rampa de acceso para usuarios con movilidad reducida.
Playa de Carras, una playa variada
De Carras decimos que es muy variada porque es apta para todo tipo de públicos, desde familias con niños hasta los que quieren hacer actividades acuáticas. Está ubicada en el centro de la ciudad, por lo que será fácil llegar a pie o en transporte público; sin embargo, no hay ningún lugar cercano para comer, por lo que recomendamos que te lleves una mochila con bocadillos y bebidas. Lo que sí tiene son los habituales baños y duchas; y aparcamientos, tanto de pago como gratuitos. Esta playa tiene algunas cosas a destacar que no tienen la mayoría de las playas del casco urbano de Niza. Por ejemplo, hay un centro náutico donde alquilar motos de agua y una red de voleibol para echar un partido con tu grupo de amigos o contra otro grupo de la playa. Hay un área para mascotas, pero no están permitidas fuera de ella.
La Réserve, una pequeña playa de guijarros
Cabe decir sobre esta pequeña playa no tiene infraestructuras como tal, es decir, no encontrarás chiringuitos ni tumbonas, pero curiosamente sí hay una ducha y un inodoro. Es un diamante sin pulir. Tampoco tiene caminos de acceso, solo se puede llegar a ella bajando por las rocas, por lo que no es la opción más adecuada para todos. No obstante, tiene varias ventajas por las que merece la pena visitarla. Una de ellas es que se ubica en el casco urbano y se puede llegar en un autobús que te deja justo sobre las rocas por las que debes descender; pero es que, además, es una playa muy tranquila porque apenas va gente, únicamente los nicenses que viven en esta parte de la ciudad. Para los que no les guste llenarse de arena también es una opción perfecta, ya que es una playa de guijarros.
Playa de la Ópera, la mejor opción para los deportes acuáticos
Esta playa está situada justo en el área del casco antiguo de Niza, lo que la convierte en una de las más accesibles para llegar caminando. Es una playa de cantos que incluye servicios de alquiler de tumbonas y sombrillas para los que no llevan bien estar demasiadas horas expuestos al sol. Los servicios básicos, como duchas y socorristas, solo están disponibles durante los meses de temporada alta. El mayor atractivo de la playa de la Ópera es que tiene un servicio de alquiler de equipos para actividades de agua, como esquís acuáticos, aerodeslizadores o equipo para volar en parapente. Todo esto convierte a la playa de la Ópera en el lugar perfecto para los que les gusta la adrenalina y pasarlo bien en familia o con los amigos.
Le Galet, una playa con clase
Si prefieres unas vacaciones sofisticadas, podemos recomendarte la playa privada de Le Galet, que se ubica en el centro de la ciudad y es un lugar donde relajarse alejado del bullicio y la masificación, tan comunes en las playas públicas. Es el lugar perfecto para un plan romántico con tu pareja o con un pequeño grupo de amigos, donde puedes pedir comida y bebidas que te sirven directamente en las tumbonas disponibles mientras te relajas bajo la sombrilla escuchando las olas. Aunque la playa es de piedras, hay plataformas de madera entre las tumbonas que facilitan caminar por ella sin hacerte daño en los pies. También hay una zona con pérgolas para comer sentados a la mesa que está abierta toda la noche.
Playa de Lenval, un lugar que invita a pasear
La playa de Lenval se encuentra en la parte oeste de la ciudad, más alejada del bullicioso centro de Niza, por lo que no está tan masificada como otras playas. Además, gracias a su longitud de 2,5 km, tendrás mucho espacio entre la gente para estar a tu aire. Puedes pasear a lo largo de la playa, aunque recomendamos que lleves unas sandalias de suela dura o unos escarpines, ya que es una playa de cantos. Si te entra hambre, puedes acercarte a tomar algo a uno de los muchos bares cercanos. Tiene servicios como baños, duchas y un aparcamiento de pago en la zona. Al ser una playa muy familiar está declarada libre de humos, por lo que está prohibido fumar bajo pena de multa.
