preloadDEST_GREECE_THESSALONIKI_THEME_FALL_WINTER_GettyImages-1273905768

En KAYAK queremos proponerte un itinerario para que conozcas Grecia sobre ruedas, una alternativa con la que no tendrás que depender del transporte público y podrás ir completamente a tu aire. Con Atenas como punto de partida, recorrerás algunos de los lugares más destacados de la provincia del Peloponeso y del Ática, desde pequeños pueblos a yacimientos arqueológicos. Haz tu reserva y lánzate a conocer Grecia en coche en un trayecto de nueve días por carretera.

Itinerario de Grecia en coche. Día 1: Atenas y Olimpia

DEST_GREECE_ATHENS_PARTHENON

La ruta empieza en Atenas, pero creemos que es mejor dejar la capital de Grecia para el final, de modo que tras pasar la primera noche, ponemos rumbo con el coche hacia Olimpia. Sin embargo, se pueden ir haciendo pequeñas paradas por el camino para ver pueblos del Peloponeso, por ejemplo, Stemnitsa y Dimitsana en las montañas de Gortyna, poco antes de llegar a Olimpia. En Stemnitsa podrás visitar el monasterio Prodomou, en la garganta del río Lousios. Llegar a Olimpia llevaría unas cuatro horas de forma directa, a las que tienes que añadir el tiempo que pares en cada lugar. Es un primer día ligero para ir abriendo apetito para este largo viaje.

Buscar alojamientos en Grecia

Día 2: Olimpia y Monemvasía

DEST_GREECE_ATHENS_THEME_RESTAURANT_ROOFTOP_GettyImages

Amaneces en Olimpia, la ciudad que dio lugar a los Juegos Olímpicos. Allí, lo más recomendable es visitar el yacimiento arqueológico que contiene los restos que se conservan de la antigua ciudad de Olimpia, y que cuenta con paneles informativos que te van explicando qué era cada estructura de las que irás viendo. Al terminar, visita el Museo de las Olimpiadas, donde te explicarán el origen de los Juegos Olímpicos, y el Museo Arqueológico de Olimpia, donde están expuestas algunas grandes obras, como el Hermes de Praxíteles.

Puedes adquirir una entrada combinada para los tres sitios por unos 12 € en verano y 6 € en invierno. Come con calma y pon rumbo hacia Monemvasía, en la punta sur del Peloponeso, un pueblo construido sobre un peñón que se desprendió del continente en el siglo IV. Llegar hasta aquí te llevará unas tres horas y cuarto, y deberás buscar alojamiento para pasar la noche.

Buscar coches de alquiler en Grecia

Día 3: Monemvasía, Mistrá, Esparta y Epidauro

DEST_GREECE_LYGOURIO_Theater-of-Epidaurus_GettyImages-1154481062.jpg

Desde Monemvasía el siguiente destino es Epidauro. En esta ruta hay varios puntos interesantes en los que detenerse. El primero de ellos es Mistrá, a una hora y media, una ciudad fortificada de los tiempos del Imperio bizantino. En ella podrás visitar los restos de la fortaleza, el palacio de los Déspotas y la iglesia de Agia Sofía en la parte alta; en la parte baja hay otras muchas iglesias y monasterios.

Verlo todo puede llevar unas tres horas, por lo que, entre llegar y hacer la visita, ya se te echa el mediodía encima y llega la hora de comer. Esparta está a tan solo ocho minutos, por lo que lo mejor es buscar un sitio donde comer en esta famosa ciudad. Tras reponer fuerzas, puedes visitar los restos arqueológicos de la ciudad, con la tumba de Leónidas como uno de los lugares más interesantes.

Día 4: Epidauro, Micenas y Atenas

THEME_CAR_DRIVING_PEOPLE_COUPLE_FRIENDS_TRAVEL_ROAD

Tras haber llegado la noche anterior a Epidauro, toca madrugar y conocer la ciudad. Uno de los lugares más importantes del lugar es su teatro, uno de los mejor conservados de Grecia, que pudo llegar a acoger hasta 17.000 espectadores que venían a disfrutar de las comedias y tragedias griegas. Si no se te pegan las sábanas y tienes algo de tiempo, tampoco te puedes perder la acrópolis, en la que destaca el santuario de Asclepio.

Visitar Epidauro no te llevará mucho tiempo y hacia el mediodía puedes poner rumbo a Micenas, a unos 50 minutos en coche, donde podrás buscar un sitio para comer. Su yacimiento arqueológico es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y es el origen de la civilización micénica; destaca la famosa puerta de los Leones. Vuelve a Atenas y haz noche en la ciudad.

Día 5: Atenas, Delfos y Meteora

DEST_GREECE_THESSALY_KASTANIA_METEORA-MONASTERY_GettyImages-691765264.jpg

Desde Atenas pon rumbo a Delfos; tardarás unas dos horas y 20 minutos en llegar. Este lugar destaca porque los griegos lo consideraban el ombligo del mundo y, de hecho, hay una estructura redonda que así lo señala. También era donde se encontraba el oráculo de Delfos, donde una pitonisa sentada sobre una grieta de la que emanaban vapores podía responder a las preguntas sobre el porvenir que le realizaban los visitantes.

En Delfos también puedes visitar el Museo Arqueológico, uno de los mejores de Grecia, pero no te demores mucho porque tendrás que llegar a Meteora antes del atardecer, y eso te llevará casi cuatro horas y media. En las montañas de Meteora, cuando el sol se pone entre las colinas sobre las que se erigen monasterios con siglos de historia, se forma un juego de luces y sombras que crean un paisaje espectacular. Termina el día cenando por la zona y a descansar.

Día 6: Meteora y Léucade

DEST_GREECE_VLICHOS-VILLAGE_VLICHOS-BAY_NIDRI-TOWN-LEFKADA_shutterstock-portfolio_452802688.jpg

Levántate pronto para visitar los monasterios de Meteora en un circuito de 17 kilómetros que puedes hacer con el coche. El Gran Meteora es el más impresionante de todos y data del siglo XIV, aunque, si tienes tiempo y te quedas con ganas de más, también te recomendamos el de Varlaam y el de la Santísima Trinidad. Cuando hayas terminado tu visita, pon rumbo a Ioánina, a la que tardarás unas tres horas en llegar; así que, dependiendo de cuánto tiempo te haya llevado visitar los monasterios, puedes parar a comer en algún área de descanso.

En Ioánina podrás disfrutar de un casco antiguo con una fortaleza central rodeada de monumentos que dejaron los otomanos a su paso por el lugar, como el palacio de los Pachás y la mezquita de Fethiye. Antes de que caiga la noche, pon rumbo a Léucade, lo que te llevará poco menos de dos horas.

Día 7: Léucade, Naupacto y Atenas

DEST_GREECE_LEFKADA_THEME_PEOPLE_KID_SEA_GettyImages-1326054841.jpg

Tras hacer noche en Léucade, madruga para recorrer las calles de esta pintoresca ciudad, donde podrás visitar algunos puntos de interés, como el castillo de Santa Maura. Sigue tu camino hacia Naupacto, poco más de dos horas, donde podrás pasar el resto del día relajadamente y sin tantas prisas como en los destinos anteriores.

La ciudad es una maravilla protegida por murallas y torres venecianas, que se extiende por la colina coronada por el castillo de Lepanto. Curiosamente, en Naupacto podrás encontrar una estatua del escritor español Miguel de Cervantes, pues luchó en la batalla de Lepanto, que pondría fin al dominio en el Mediterráneo del Imperio otomano. Este séptimo día más tranquilo te servirá para reponer fuerzas antes de la recta final.

Día 8: Naupacto, Corinto y Atenas

THEME_PEOPLE_CAR_ROAD_TRIP_GettyImages

Vuelta a Atenas, pero antes hay una parada obligatoria en Corinto, a una hora y media en coche. De Corinto destaca su yacimiento arqueológico, donde no puedes perderte el templo de Apolo, del año 550 a. C., y una obra de la ingeniería moderna: un canal de seis kilómetros abierto en la tierra para permitir el paso del agua del mar Egeo y el mar Jónico para que los barcos crucen sin tener que rodear toda la península del Peloponeso. Atenas está a tan solo una hora de Corinto, por lo que si llegas antes del atardecer, aprovecha para buscar un mirador desde donde contemplar cómo se va iluminando la Acrópolis.

Día 9: Atenas

DEST_GREECE_ATHENS_ERECHTHEION-TEMPLE_GettyImages-686048426.jpg

El viaje está a punto de terminar, pero por fin llegas a la joya de la corona: Atenas. Aunque ya hayas pasado por ella, toca conocerla a fondo y, por supuesto, lo que no te puedes perder es subir a la famosa Acrópolis, donde contemplarás edificios como el Partenón, el templo de Atenea Niké y el Erecteión. Un lugar de Atenas que suele pasar desapercibido por no estar en la Acrópolis es el estadio Panatenaiko, un lugar construido en mármol donde se celebraban festividades deportivas en honor a Atenea y que, con suerte, encontrarás con muy pocos visitantes.

Acerca del autor

Marcos Fernández CaamañoNacido en un pequeño pueblo marinero de Galicia y viviendo en Madrid, Marcos desea llenar su mapa de chinchetas con los lugares visitados. Como historiador y geógrafo, lo que más le apasiona es conocer el pasado de las ciudades y pueblos que visita, siguiendo una filosofía de “no hay nada que no sea interesante”.  

Explora más artículos