De cara a la organización de un viaje siempre se suelen tener en cuenta variables como el tiempo, las horas de avión, las reservas de hotel, etc. Sin embargo, hay un factor importante que puede interferir en la experiencia del viaje y que no se suele tener en cuenta: el odioso jet lag. El desfase horario juega un papel muy importante en los desplazamientos de larga distancia; no obstante, es posible volar miles de kilómetros y cambiar de escenario sin tocar el reloj.
En KAYAK.es queremos compartir contigo una lista de destinos internacionales donde vivir aventuras sin alterar el reloj corporal. Te presentamos los 10 mejores destinos libres de jet lag.
Destinos con hasta una hora de diferencia horaria
A 11 913 km de distancia, y más de 14 horas de vuelo en dirección sur, se encuentra el destino más alejado de la lista: Ciudad del Cabo. A pesar de su lejanía, se encuentra en la misma franja horaria que España, por lo que no es necesario cambiar las manecillas del reloj.
A pesar de estar a cientos de kilómetros de distancia, destinos como Moscú, Doha, Zanzíbar y Antananarivo añaden tan solo una hora al huso horario con respecto a España.
Destinos con dos y tres horas de diferencia horaria
Los viajeros que decidan poner rumbo directamente al norte o al sur pueden ahorrarse los temidos efectos del jet lag en destinos lejanos e insólitos como Seychelles, Dubái, Reikiavik o Ponta Delgada (Azores).
La ciudad de Sal en Cabo Verde, a más de 4000 km de distancia rumbo sur, te ofrece playas de arena blanca y aguas cristalinas. Un destino perfecto para descansar y relajarse después de un vuelo largo sin tener que preocuparse del jet lag.
Echa un vistazo a nuestras sugerencias y elige tu destinos. ¡Vive unas vacaciones exóticas sin alterar tu reloj corporal!
Nota a los editores: los datos se basan en búsquedas de vuelos desde Madrid y Barcelona en KAYAK.es realizadas entre el 12.04.2016 y el 12.04.2017 para viajar entre el 01.01.2017 y el 31.12.2017. Los precios de los vuelos están indicados para un billete de ida y vuelta en clase económica para una persona. Los precios están sujetos a cambios, pueden variar o no estar disponibles.
