El vuelo se inició en Atenas, a la madrugada, la persona de la empresa que realizó el embarque muy mal educada, gritándole a todo el mundo, sin organizar los grupos, etc. Adicionalmente nos hizo facturar dos carry-on que estaban en correctas condiciones para viajar en cabina. De hecho habíamos viajado con Rayanair, Transavía y otros con el mismo equipaje sin inconvenientes. Finalmente ese equipaje no llegó a destino y fue recuperado varios días después. Adicionalmente el personal de cabina poco amable también.