Con libros de animales bajo el brazo y las mochilas llenas de café instantáneo y de oportunidades, nos pusimos en marcha hacia la gran aventura familiar: explorar África al estilo acampada. Un viaje que nos llevó desde Sossusvlei en Namibia, a través de la ruta de elefantes hasta las cataratas Victorias en Zimbabue.
¿Por qué África?
Como regalo de aniversario, los empleados de KAYAK reciben un suntuoso bono de viaje de 3000 € cuando cumplen 3 años en la empresa. Visto que estaba a punto de cumplir 3 años, mi marido y yo aprovechamos esta oportunidad para planificar un viaje único en la vida. Con cientos de opciones alrededor de todo el mundo para elegir, comenzamos a investigar. Para limitar nuestra lista nos pusimos ciertos requisitos; el principal es que fuera un lugar adecuado para nuestro hijo de 3 años. No queríamos un vuelo demasiado largo; por lo que países como Australia estaban descartados. Nuestro destino ideal es aquel donde combinar cultura y naturaleza. Nos estábamos debatiendo entre destinos en Asia (demasiado lejos) y Groenlandia (no la mejor opción para niños y demasiado frío), cuando un compañero me recomendó viajar a África; un continente que ni siquiera habíamos considerado en nuestra lista.
¿Quieres saber hasta dónde puedes volar con tu presupuesto? Prueba KAYAK Explore: solo tienes que introducir tu aeropuerto de origen y tu presupuesto para ver los destinos que se ajustan a tu búsqueda.
Sugerencias de vuelos:
✈ Madrid – Windhoek desde 620 €
✈ Madrid – Ciudad del Cabo desde 495 €
✈ Barcelona – Nairobi desde 323 €
Escorpiones, leones, malaria y estabilidad política
Nuestra principal preocupación a la hora de considerar África como destino eran las enfermedades; en una búsqueda rápida en internet vimos que no se recomienda viajar a niños menores de 5 años por el riesgo de malaria. Sin embargo, el instituto de enfermedades tropicales nos tranquilizó y nos proporcionó la tranquilidad que necesitábamos respecto a estas y otras enfermedades.
Durante los meses de verano europeos es invierno en África; lo que significa temperaturas razonables, lo suficientemente frías para los escorpiones y demasiado secas para los mosquitos (menos riesgo de malaria).
Según el gobierno británico, la mayoría de los viajes a Namibia y Botswana transcurren sin problema alguno. Después de nuestro viaje ha habido algunos cambios en Zimbabue, incluida la prohibición de sacar dinero con tarjetas de bancos internacionales.
Te recomendamos siempre consultar las recomendaciones de viaje del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
En mi mente yo me había imaginado África como un continente lleno de animales peligrosos donde no puedes pasear por donde te plazca, especialmente con un niño. Pero esto no es así; los animales más famosos como leones, elefantes o rinocerontes se ven principalmente en los parques y reservas, donde se recomienda permanecer en el interior del coche. Lamentablemente, fuera de estos parques es muy difícil ver animales salvajes.
Acampando con jirafas y elefantes
En nuestra familia nos encanta ir de acampada: beber chocolate caliente junto al fuego y dormir bajo las estrellas son algunas de nuestras actividades favoritas. La idea de poder hacer esto en África era bastante cautivadora; ya que parece que acampar es la forma más común de viaje en África tanto para turistas como para locales. De hecho, la mayoría de campings eran mucho mejores de los que había visitado en Europa.
Viajar con tu propio (súper) coche te da la libertad y la tranquilidad de realizar un safari a tu propio ritmo y te evita el estrés de poder molestar a otras personas — especialmente cuando tu hijo de 3 años te monta una pataleta al lado de un leopardo. Cuando nos daba hambre durante el viaje podíamos simplemente hacer una parada y cocinar algo. También metimos en la maleta un iPad para emergencias; los viajes largos en coche pueden hacer pesados para el peque.
Para este viaje alquilamos un 4×4 con tienda de campaña en el capó. Este coche era el equivalente automovilístico de una navaja suiza, tenía de todo: frigorífico, mesa, sillas, camping gas, paneles solares… ¡de todo! Esta es la acampada más preparada y sofisticada que hemos hecho nunca; además, todos los campings estaban muy completos y la mayoría tenía electricidad e instalaciones de ducha y aseo estupendas.
Sin embargo, antes de comenzar nuestro viaje estaba un poco preocupada por la fauna salvaje de los campings… No me podía sacar de la cabeza una frase que leí en una guía de Lonely Planet que decía algo como “No hay valla lo suficientemente resistente para mantener a los animales fuera y a los niños dentro”. Al final no tuvimos ningún tipo de problema con animales peligrosos ni perdimos a nuestro hijo en la sabana, pero sí hubo una noche que nos despertó el ruido de una jirafa comiendo hojas del árbol al lado de nuestro coche o una vez que vimos como una manada de elefantes pasaba frente a nuestras narices. ¡Una auténtica aventura!
Nuestro itinerario africano
Nuestro viaje a África tuvo una duración de 2 semanas; volamos a Windhoek desde Alemania y alquilamos un coche la mayor parte del viaje.
Día 1: Mountain Camp en el sur de Namibia.
Día 2: salida temprano hacia Sossusvlei con excursión por las dunas.
Día 3: rumbo al norte hasta llegar al camping Etosha Safari Camp.
Día 4: safari en coche de por libre en Etosha.
Día 5: safari en coche de por libre por Etosha saliendo por la parte norte hasta acampar cerca de Rundu. Este un tramo particularmente largo (acabó anocheciendo); yo recomendaría hacer una parada extra y tomar la salida este de Etosha, ya que en el norte de Namibia hay muy pocos campings.
Días 6-11: acampada en Ngepi Camp – Caprivi. Durante estos días hicimos varias actividades organizadas directamente por el camping: excursión a pie por un pueblo, paseo en barco al atardecer y una excursión de pesca. También fuimos a visitar la guardería local e hicimos un safari en coche por libre en la reserva Mahango Game Reserve. Si lo pienso ahora, habría sido mejor pasar menos tiempo en esta zona y más en Botswana.
Días 11-12: estos días los pasamos en Senyati Safari Camp, Botswana. Hicimos un safari en barco por el río Caprivi que fue realmente increíble, ¡vimos elefantes nadando!
Días 12-14: entregamos el coche en Kasane y fuimos a las cataratas Victoria en Zimbabwe. Las cataratas eran preciosas, pero yo diría que con 2 días es suficiente. Nos alojamos en el The N1 Hotel & Campsite Victoria Falls; básico pero seguro, limpio y con un personal amable. Mientras que estuvimos aquí fuimos también en tren hasta el puente Victoria Bridge. La verdad es que fue realmente divertido para toda la familia el viaje en un tren de vapor.
Consejos tras mi viaje
Ahora que estoy de vuelta de mi viaje, hay un par de cosas que haría de forma diferente si vuelvo:
- Algunos tramos en coche eran muy largos y habría ayudado tener menos destinos que visitar o más tiempo para viajar.
- Haber comprado billetes de ida y vuelta a Windhoek en lugar de viajar a ciudades diferentes habría estado igual de bien. En Namibia había suficientes cosas para ver y habríamos ahorrado en los billetes de avión y en el alquiler del coche.
- Tendríamos que habernos llevado más CDs y música para que nuestro hijo estuviera entretenido durante los viajes largos en coche.
- No olvides que cuando anochece en África, la oscuridad es total. De hecho, no se recomienda conducir de noche, ya que muchos animales pueden confundirse con las luces y a otros les gusta tumbarse sobre el asfalto caliente. Nosotros lo hicimos en dos ocasiones, pero realmente no vale la pena el estrés adicional que te causa. Evítalo siempre que puedas.
Todas las fotos © Fie Kornum
Nota: los precios se basan en búsquedas realizadas entre el 6 y el 8 de marzo de 2017 para fechas de viaje en junio de 2017. Los precios de los vuelos son para un billete de ida y vuelta en clase económica con tasas e impuestos incluidos (a excepción de las tasas de equipaje). Los precios de los coches son par aun día de alquiler sin gastos extras incluidos. Los precios no están garantizados y pueden variar.
