Ubicada en el sur de Italia, Sicilia es la isla de mayores dimensiones del mar Mediterráneo. Posee una población de alrededor de cinco millones de habitantes y acoge el volcán activo más grande de Europa: el monte Etna. Hay mucho que ver en Sicilia, sea la temporada que sea. En invierno y en verano, siempre es una excelente opción de viaje para ir en familia o con amigos.
Conoce todo lo que hay que ver en Sicilia
En la temporada más fría, esta isla propone diferentes pistas de esquí, así como hermosos pueblos nevados, mientras que, en la estación más cálida, puedes deleitarte con la belleza natural siciliana en sus rutas senderistas y en playas como la de Taormina o la de Cefalú. Y, por supuesto, no te olvides de la exquisita gastronomía local: pasta alla Norma o cuscús de pescado.
1. Palermo, la capital
La flamante capital de Sicilia es una ciudad que ha sufrido diferentes infortunios a lo largo de su historia. Ha sido testigo de terremotos y también de los desmanes de la mafia siciliana, pero, a pesar de todo, continúa en pie y hoy se erige en un libro abierto. En Palermo hay un puñado de atractivos turísticos que no puedes perderte cuando visites la población.
El palacio Normando es uno de ellos, así como la catedral de Palermo. La plaza Quattro Canti es uno de los enclaves más destacados, dado que desde ella parten algunas de las vías principales de la ciudad. Si tienes tiempo, acércate a la catedral de Monreale, que llama la atención por los mosaicos dorados; y a las catacumbas de los Capuchinos, dos sitios imprescindibles que ver en Sicilia.
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2. El valle de los Templos
Tomando como punto de partida la ciudad de Agrigento, al otro lado de la isla, prepárate para adentrarte en una de las maravillas de Sicilia: el valle de los Templos. Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, integra diferentes templos de estilo dórico. Entre los que están mejor conservados, destacan los templos de Concorde y de Hera.
El valle de los Templos data del siglo VI a. C. y está dedicado a una serie de dioses griegos. Este parque arqueológico abarca alrededor de 1300 hectáreas. Puedes recorrerlo a pie e, incluso, hay un servicio de tren turístico que puedes usar si estás muy cansado para continuar caminando. Sin duda, aquí tirarás algunas de las fotografías más inolvidables de la visita a Sicilia.
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3. Taormina y el teatro griego
Entre los tesoros de la isla, nos encontramos con Taormina, localidad que es, además, una de las más turísticas de Sicilia. Se trata de un lugar que bien podría ser un remanso de paz, dado que su población no llega a los 10 000 habitantes, aunque los turistas se han encargado de hacerla bulliciosa. De callejuelas estrechas y edificios históricos, merece mucho la pena visitarla.
Bautizada como la perla de Sicilia, en Taormina no puedes perderte Isola Bella, una de las playas más increíbles de la isla, ni tampoco el teatro griego. Es esta una de las instantáneas más típicas de Sicilia, pues ofrece una vista formidable del volcán Etna. También hermosa es la vista que ofrece la iglesia de la Virgen de la Rocca, después de subir los más de 300 escalones.
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4. Cefalú
A solo unos kilómetros de Palermo, nos topamos con un rincón de ensueño. El pueblo de Cefalú rezuma encanto en cada esquina. Se trata de una villa pesquera de aguas cristalinas en las que podrás darte un refrescante baño si viajas en la temporada de verano. La playa de Cefalú es pequeña, pero ofrece una de las panorámicas más conocidas de Sicilia.
Las casitas apiñadas y desiguales que se asoman al mar se hallan a resguardo de la denominada Rocca di Cefalù, un impresionante promontorio rocoso. Si te apetece, puedes subir a la cima de este montículo para enamorarte más si cabe de la belleza del entorno. Por supuesto, dedica tiempo a pasear por las estrechas calles de este lugar.
5. Catania
Catania es la segunda ciudad en importancia de la isla y, por ende, un destino de primer orden que ver en Sicilia. Una de sus particularidades es que está localizada a los pies del Etna, por lo que es el mejor punto de partida para adentrarse en las inmensidades de esta montaña. Por su parte, en Catania encontrarás una ciudad barroca con múltiples cosas interesantes que ofrecer.
Conocida como la ciudad negra por las construcciones de piedra volcánica, una erupción del Etna sepultó Catania en el siglo XVII. Entre las visitas imprescindibles, están la plaza de la catedral, el Mercado de la Pescheria o los Jardines Bellini. Aprovecha la excursión para degustar la icónica pasta alla norma, uno de los platos por excelencia de Catania.
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6. El barrio de Ortigia de Siracusa
La siguiente visita nos lleva a Siracusa, no muy lejos de Catania. La joya indiscutible de esta ciudad es el barrio de Ortigia, ubicado en la península homónima. Se trata del centro histórico, donde los corintios fundaron la ciudad en el año 734 a. C. Por este motivo, es aquí donde se ubican los principales atractivos de esta urbe siciliana.
Entre los rincones imprescindibles, se encuentran el teatro romano, el castillo Maniace, la plaza de la catedral y la Oreja de Dionisio. Esta última es una impresionante gruta localizada en la latomía del Paraíso, una cantera de caliza que tiene una longitud de unos 65 metros. En Siracusa, no pases por alto tampoco la bucólica fuente Aretusa, rodeada por la leyenda amorosa de la ninfa Aretusa y el dios Alfeo.
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7. Ragusa, Noto y Módica
Para descubrir el siguiente punto en la ruta por Sicilia, necesitarás trasladarte al sur de la isla. Aquí te esperan tres localidades que no puedes obviar, como son Ragusa, Noto y Módica, todas ellas a escasos kilómetros de distancia entre sí. Empieza por Ragusa, erigida sobre una ladera empinada. La catedral de San Giorgio es una de las edificaciones más emblemáticas.
En Noto, por su parte, lo más característico son las plazas Porta Reale, Municipio, Immacolata, y XVI Maggio. Aprovecha la estancia en la ciudad también para visitar la catedral de San Nicolò. Por último, en Módica te dará la bienvenida un espectacular mirador desde donde podrás observar la localidad vecina de Ragusa.
8. Corleone
Si estás interesado en profundizar un poco más en la historia de la mafia siciliana, entonces, puedes añadir en tu recorrido la localidad de Corleone. Esta pertenece a la ciudad metropolitana de Palermo y, a pesar de que no es la más impactante ni la más bella, sí que es una visita de lo más interesante para adentrarse en el famoso pueblo de El padrino de Scorsese.
Corleone no es solo un escenario de película, sino que, tradicionalmente, ha estado vinculado a la actividad delictiva. No en vano, acogió a los líderes de la Cosa Nostra, a pesar de que, hoy en día, parece reinar en este pueblo la tranquilidad. El museo Centro Internazionale di Documentazione sulla Mafia e del Movimento Antimafia (CIDMA) es una visita obligada.
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9. El volcán Etna
Si estás de ruta turística por Sicilia, asegúrate de incluir el volcán Etna en tus planes. Este parque nacional está situado a medio camino entre Taormina y Catania, por lo que, si accedes por esa carretera, te sorprenderás de la cantidad de miradores que ofrecen una bonita vista del volcán. Eso sí, puedes solo admirar el volcán o sumergirte en sus profundidades.
La buena noticia es que explorar el volcán Etna es posible y, de hecho, son muchas las agencias de turismo que proponen una ruta en jeep para llegar hasta el cráter. Prepárate para rodearte de paisajes que parecen casi de otro planeta. Para caminar por la zona, no te olvides de llevar el calzado y la ropa apropiados.
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10. Las islas Pelagias
En esta lista de enclaves que ver en Sicilia, es posible que eches de menos las playas. Pues bien, debemos hablarte de las majestuosas islas Pelagias, un archipiélago algo alejado de la isla principal, a medio camino entre esta y la costa de Túnez. Algunas de las islas que pertenecen a este archipiélago son Lampedusa, Lampione y Linosa.
En Lampedusa, de hecho, está la playa del Conejo, considerada una de las mejores playas del mundo. Pero ¿qué tiene de especial? Se trata de un paraje de arena blanca bañado por aguas cristalinas que invitan al baño. Por su belleza, en temporada alta puede estar bastante concurrida, por lo que lo más acertado es que madrugues un poco para coger sitio.
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11. San Vito Lo Capo
Continuamos en busca de las playas más bonitas de Sicilia. Para ello, nuestros pasos nos llevarán hasta San Vito Lo Capo. Esta ciudad balneario ubicada a poca distancia de Trapani tiene todo lo que necesitas para unas vacaciones relajadas. No en vano, se trata de una playa muy pintoresca ideal para familias con niños.
Se trata de uno de los destinos veraniegos más populares de Sicilia.
Pero no solo es sinónimo de playa, sino que también cuenta con un coqueto centro histórico y, además, es un buen sitio para probar las especialidades de la tierra. El cuscús de pescado es uno de los platos imprescindibles en este lugar. Aprovecha también para dar un paseo hasta el icónico faro.
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12. Los templos de Segesta y Selinunte
Regresamos a la historia de la mano de los templos de Segesta y Selinunte. Ambos están en las inmediaciones de Trapani. Empecemos con el de Segesta, un templo que se cierne en medio de un valle de color verde. Lo mejor de esta joya de la Antigüedad es que se encuentra en un excelente estado de conservación. Hoy en día se sigue utilizando para ofrecer conciertos al aire libre.
El templo de Selinunte es otra de las joyas de la corona. La ubicación en la costa hace que sea el favorito de muchas personas que viajan hasta allí, dadas las espléndidas vistas al mar que ofrece. Si estás preguntándote cuándo es el mejor momento del día para visitarlo, te recomendamos quedarte allí hasta el atardecer para admirar la puesta de sol.
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13. Salinas de Marsala
Tomando como punto de partida la ciudad de Marsala, uno de los mejores planes que hacer en Sicilia es explorar las salinas de Marsala. Se trata de una estampa muy pintoresca, dado que en el lugar donde se encuentran hay también molinos, por lo que el conjunto no podía ser más peculiar. La ruta se denomina Vía de la Sal.
De vez en cuando, te toparás con pequeños montículos de sal que salpican el paisaje y lo hacen más encantador. No te pierdas el Museo de la Sal, donde podrás conocer mejor la historia de este lugar. Como colofón de la visita, no olvides comprar un poco de sal, que también utilizan los chefs más destacados del país en sus creaciones.
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14. Marzamemi
Y si te apetece empaparte del encanto de un pueblo auténtico siciliano, te animamos encarecidamente a dedicar al menos unas horas a explorar Marzamemi. Situado al sur de Sicilia, muy cerca de Siracusa, este pueblo te sorprenderá por su esencia tradicional. Las tonalidades ocres se funden con el colorido de las macetas en cada calle.
Toma como punto de partida la Piazza Regina Margherita, donde se agolpan diferentes restaurantes en los que podrás detenerte a reponer fuerzas. Entre las delicatessen de esta población, podríamos citar las conservas de pescado, disponibles en varios establecimientos. Por último, acércate al pequeño puerto, en el que la paz y tranquilidad se respiran todo el día.
15. Scala dei Turchi
Dejamos para el final uno de los rincones más sorprendentes que ver en Sicilia. La Scala dei Turchi es un lugar sin parangón formado por un acantilado de roca caliza de color blanco que contrasta con el azul intenso del mar. El resultado es un enclave de lo más fotogénico que, además, dispone de una playa en la que podrás darte un chapuzón.
La Scala dei Turchi (en español, la Escalera de los Turcos) hace honor a su nombre en cuanto al acceso, dado que deberás descender por una escalera en zigzag. A partir de ahí, la cosa se complica, pues este es el modo de llegar a la playa, pero lo siguiente es bordear la roca caliza para contemplarla y apreciarla en todo su esplendor.
