Portugal es un destino muy popular con mucho que ofrecer a sus visitantes. De hecho, Oporto apareció en el top 10 de escapadas de la Guía Travel Hacker 2015 de KAYAK. Para descubrir el lado más fascinante de Portugal, KAYAK eligió a tres audaces aventureros y los envió en una misión al extranjero con un objetivo: explorar Oporto y Lisboa y traer de vuelta los consejos más valiosos para poder compartirlos con todos los usuarios. Estos consejos te ayudarán a viajar de forma inteligente y sacar el máximo partido a tu viaje. En esta misión de apenas 96 horas, el intrépido trío hizo acopio de valor y se aventuró en los territorios desconocidos de Portugal.
4 días, 3 personas, 2 ciudades, 1 objetivo… A continuación, el resultado.
¿Por qué caminar cuando puedes conducir? Una buena idea es alquilar un coche, a ser posible, un descapotable. La temperatura en Portugal es el sueño de todo viajero, 28 gloriosos grados a finales de septiembre. Alquilar un coche y realizar paradas planeadas o espontáneas es una gran idea para descubrir lugares escondidos más allá del típico itinerario. Por supuesto, mientras estés allí, también puedes reservar tu hotel y un vuelo de vuelta barato en KAYAK.
Una vez aterrice tu avión y hayas recogido tu equipaje, sal del aeropuerto y toma una bocanada del cálido aire de Portugal. Ya estás aquí. Que comience la aventura.
Oporto Mon Amour
Date una vuelta por el Mercado do Bolhão. Antes de comenzar la difícil misión de degustar algunos de los mejores platos que has comido nunca; puedes echar un vistazo a las materias primas que acabarán en tu plato en este monumental mercado agrícola. Ten por seguro que el pez que veas en el puesto estaba nadando en el Atlántico esa mañana temprano.
Prepárate para una experiencia sublime… y elimina la palabra caloría de tu diccionario. La comida allí es deliciosa; un verdadero explorador necesita energía, ¿no? Comienza el día con una dulce Rabanada (tostada francesa al estilo portugués) en el Café Majestic. Para el almuerzo, recomendamos el Café Santiago, conocido como el “reino de las Francesinhas” (famoso en Oporto por sus sándwiches de carne y queso). Cuando llegue el anochecer y no puedas dar ni un paso más, puedes mimar tu paladar en Andor Violeta, un lugar donde degustar interpretaciones modernas de la cocina local.
Comienza siempre desde lo más alto. Si no te gusta planificar con antelación, comienza tu visita en la Torre de los Clérigos para disfrutar de una panorámica de la ciudad. Desde aquí puedes admirar todas las atracciones y decidir dónde quieres ir. Ojo los claustrofóbicos: a medida que se sube, las escaleras van haciéndose más pequeñas.
Muévete con estilo. Reserva un tour en sidecar y siéntete como un héroe de acción mientras tu guía local te lleva por las estrechas calles de Oporto. Conducir por la línea de costa, sentir el viento enredándose en tu pelo, esa conocida sensación de libertad… una sensación común entre los viajeros. Un detalle, recuerda que solo caben dos personas en un sidecar. Si sois tres… ¿piedra, papel o tijera?
¿Leer o no leer? Antes de entrar a la magnífica Livraria Lello, una de las tiendas de libros más bellas del mundo, tendrás que comprar un billete de entrada por 3 € al otro lado de la calle. ¿El lado positivo? Es un cupón de descuento que puedes utilizar al comprar un libro. Si quieres perderte en un laberinto de libros y evitar las masas, te recomendamos los establecimientos menos conocidos como Livraria Chaminé.
¿Qué nos dice un nombre? En Oporto, muchísimo. No puedes irte de Oporto sin haber probado el famoso vino. Importante: no dejes tu visita a las bodegas para última hora; la última visita suele ser sobre las 5 de la tarde. Un consejo más: toma el teleférico desde D. Luís hasta Gaia. No solo disfrutarás de las impresionantes vistas, sino que también recibirás gratis un vaso de vino local en la bodega Quevedo, una combinación perfecta.
Lánzate a la carretera
Viaja en el tiempo sin tener que meterte en una máquina de película; en lugar de eso, puedes visitar Óbidos y viajar en el tiempo hasta el siglo XVIII. Esta pequeña ciudad cuenta con una muralla, un castillo, rasgos medievales y está a solo 84 km de Lisboa. Las costumbres de sus habitantes ya no se parecen mucho a las del siglo XVIII, ¿te imaginas a los medievales bebiendo ginjinha (delicioso licor de cereza) en una taza?
Maravillas escondidas. En esta ocasión, tenemos que reconocer que hemos fallado en nuestra misión. Olvida todo lo que has oído sobre Sintra. Creíamos que la atracción más importante de Sintra era su castillo, que nos sedujo con una imagen pintoresca en lo alto de una colina. Que no te engañen, ¿has oído hablar alguna vez de las grutas de iniciación masónica? Claro que no; nosotros tampoco. Cuando vayas a Sintra, no mires arriba, busca los lugares secretos escondidos bajo el suelo. ¿A quién no le gustan los tesoros escondidos?
Lisboa, la ciudad blanca
Si te lo has ganado, siempre sabe mejor. Antes de darnos un festín en Pastéis de Belém (donde sirven los mundialmente famosos pastelitos de huevo), sube los escalones que llevan hasta lo más alto del Monumento a los Descubrimientos y la Torre de Belém, donde puedes disfrutar de unas vistas impresionantes. Después, prepárate para la impresionante belleza del Monasterio de los Jerónimos. Cuando te entre el cansancio y el hambre, date un capricho con algunos pastéis de nata en la tienda con el mismo nombre. No te asustes al ver la cola, aunque parezca larga, va rápido y merece la pena.
Surfea las olas. Olvídate de la agenda turística y aprovecha el coche de alquiler para conducir hasta la maravillosa Costa da Caparica, donde podrás relajarte al sol y darte un chapuzón refrescante en el Atlántico. Si te sientes aventurero, apúntate a una clase de surf. Después de dos horas remando en el agua e innumerables caídas, puede que consigas mantenerte en pie en la tabla y tomar las olas con orgullo.
Mimétizate con el ambiente. Vive la música Fado de la forma correcta. Evita los espectáculos turísticos y sumérgete en el laberinto de callejuelas del barrio Alfama. Busca un pequeño y acogedor bar llamado Tasca do Chico. Te sorprenderás cuando veas cómo un cliente insospechado se levanta y demuestra ser una de las voces más potentes de la ciudad. Se te pondrá la piel de gallina.
Siéntete en la cima del mundo. Conocida como “la ciudad de las siete colinas”, Lisboa está llena de lugares desde los que disfrutar de vistas espectaculares. Nuestro top 3: Nossa Senhora do Monte, São Pedro de Alcantara y Santa Catarina. ¿Cuesta mucho subir hasta ahí? Un poco, pero nada exagerado (además, siempre puedes tomar el tranvía o un tuk-tuk). Los románticos, no os perdáis el atardecer desde allí; los fiesteros, probad la famosa vida nocturna de Bairro Alto.
Ahora que te hemos transmitido los mejores consejos para tu viaje, esperamos que disfrutes al máximo tu estancia en Portugal. Boa viagem!
