¿Recuerdas esas ganas irrefrenables de ver mundo? Te aseguramos que volverás a sentirlas. Por eso, hoy te traemos cuatro destinos que te ayudarán a rememorar lo mejor de viajar. No importa si te apetece salir en busca de playas paradisíacas o prefieres tirar de carretera y manta: todos estos lugares son visitas imprescindibles y te regalarán una experiencia llena de recuerdos (tantos que seguramente no quepan en una cámara). Puede que hasta te roben el corazón y empieces a hacer las maletas aunque todavía no puedas salir a disfrutar de ellos.
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Polinesia Francesa
¿Quieres escapar de la realidad? La Polinesia Francesa te ofrece un retiro tropical incomparable con más de 100 islas de arena blanca, infinidad de playas de aguas cristalinas y una gran variedad de alojamientos de lujo ideales para parejas. Desde las recónditas costas de Tahití hasta la laguna de Moorea y los bungalows sobre el agua de Bora Bora, estas islas remotas son el emplazamiento perfecto para pasar unos días de descanso nadando, haciendo esnórquel y descubriendo maravillas nuevas. No hay mejor lugar para desconectar y recuperar fuerzas. Además, la diversidad de su fondo marino las convierte en uno de los mejores destinos del mundo para los amantes del buceo.
Tailandia
¿Sabías que a Tailandia lo apodan «el país de la sonrisa»? También es célebre por sus playas de arena fina, sus deslumbrantes templos y sus platos picantes. Es un destino atractivo tanto para quienes disfrutan viajando solos como para familias y mochileros, ya que ofrece un equilibrio perfecto entre grandes ciudades, paisajes rurales e islas tranquilas. Empieza tu aventura perdiéndote en los bulliciosos mercados de Bangkok, explora la antigua Chiang Mai o suma el cuidado de elefantes a tu lista de experiencias vitales en uno de sus centros de conservación. Si viajas hacia el sur, podrás disfrutar de los impresionantes resorts a pie de playa de Phuket, aprender submarinismo en Koh Tao o descubrir las desiertas playas de Koh Lanta.
Nueva Zelanda
Nueva Zelanda puede presumir de algunos de los parajes naturales más impresionantes del mundo y por algo son su principal atractivo. Fiordos de agua cristalina, glaciares, volcanes, costas imposibles… ¡Es el sueño de cualquier entusiasta de la fotografía! Los espíritus trotamundos se enamorarán de la isla, que está repleta de rincones que nos descubren su herencia maorí, su creciente cultura vinícola y un montón de actividades para quienes buscan un subidón de adrenalina. Pon a prueba tu valentía con algunas experiencias imprescindibles durante tu visita: pierde el miedo al puenting, sal a atrapar luciérnagas o apúntate a avistar ballenas. Para terminar el día, puedes acercarte a Milford Sound, nombrado octava maravilla del mundo, para disfrutar de sus espectaculares fiordos, cascadas y picos nevados.
Japón
La mezcla entre tradición y vanguardia han convertido a Japón en uno de los destinos con mayor diversidad cultural del mundo. Allí los templos centenarios comparten escena con rascacielos gigantes, ciudades plagadas de neones y trenes bala que circulan a velocidades imposibles. Su impresionante colección de templos, los mercados repletos de marisco y las ceremonias del té son solo parte de una miríada de experiencias que te permitirán entender mejor esta fascinante cultura. Descubre la historia de Japón en el Palacio Imperial, quédate sin habla ante el imponente monte Fuji o contempla de cerca a las geishas del distrito de Gion de Kioto. Si quieres vivir una noche auténtica, no olvides quedarte a dormir en alguno de sus tradicionales ryokan.
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