¿Ya comienzan a caer los primeros copos y nunca te has puesto unos esquí? No te preocupes, te traemos una guía básica de destinos y conocimientos de esquí para que que comiences la temporada de nieve por la puerta grande.
4 estaciones donde iniciarse en el mundo del esquí (y la nieve)
La Molina: donde el novato es bienvenido
La Molina se está convirtiendo en una de las estaciones más punteras de España. Se encuentra en la Sierra del Cadí, a solos dos horas de Barcelona y con buenos accesos. Aunque muchos no la incluirían en la lista de lugares para principiantes, esta estación cuenta con nada menos que 13 pistas verdes. ¿Pistas de colores? Lee más adelante el abecedario básico del esquiador novato.
Si tras unas cuentas caídas de culo decides que el esquí no es lo tuyo, no te preocupes, no habrás hecho el viaje en balde. La Molina ofrece una gastronomía magnífica. En cuanto al ambiente après-ski, no es comparable al que tienen estaciones como Sierra Nevada o Formigal, pero va mejorando. Te recomendamos esta estación si buscas un lugar cercano a la gran ciudad y con buena accesibilidad.
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El mejor ambiente en Formigal, Huesca
La estación de Formigal, con más de 130 km esquiables, se ha convertido en la más grande del Pirineo aragonés. Sus 100 pistas se distribuyen en 4 valles y ofrecen adrenalina a los más expertos y pistas más accesibles para los principiantes. No obstante, el punto fuerte de Formigal es su ambiente, tanto en las pistas como en el après-ski. La fiesta en esta estación comienza para muchos después de comer, así pueden rendir en las pistas al día siguiente. ¿Que prefieres pasarte la noche por ahí? ¡Pues también!
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Lech am Arlberg, Austria
Lech Zürs am Alberg es el paraíso para los amantes de los deportes de invierno. Se trata de la región de esquí más exclusiva de Austria con más de 305 km de pistas. Aunque esta región está más orientada a esquiadores de nivel intermedio que a principiantes, la hemos incluido en nuestra lista por ser tan polifacética: ofrece numerosos deportes de invierno (desde esquí de fondo hasta paseos en trineos tirados por caballos o heliesquí), una gastronomía excelente (el pueblo ha obtenido la categoría de Gourmet World), hoteles de lujo y un paisaje que te dejará de piedra. Lech Zürs am Arlberg es un lugar en el que cada uno disfrutará de la nieve a su manera. El aeropuerto más cercano es el de Innsbruck.
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Bienestar en los Alpes en Leukerbad, Suiza
Leukerbad es un pueblecito conocido desde la época de los romanos que ofrece una de las mejores ofertas de deporte y ocio. Este pueblecito cuenta con varios balnearios termales, una estación de esquí de buen tamaño y una gran oferta de ocio para pequeños y grandes. Leukerbad es destino perfecto para una escapada romántica en la nieve o un viaje en familia. El aeropuerto más cercano es el de Ginebra, con vuelos desde Madrid desde solo 79€.
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Ya sabes donde ir, pero ¿qué necesitas saber para comenzar a practicar este deporte?
El periodista @flixmerino te trae un abecedario para que te lances a la pista de esquí sin parecer un auténtico novato. Empóllate esta guía y presume de nivelón, aunque solo sea hasta antes de tomar el primer remonte.
Après-ski: palabra francesa un tanto cursi para referirse a las borracheras que se agarra la concurrencia después de 8 horas deshidratándose aún sin notarlo en las pistas. Bebe con moderación, porque a la mañana siguiente tendrás que volver a la pista (no de baile).
Botas de esquí: son la peor tortura y a la vez el mejor aliado para una buena esquiada. Las botas son rígidas a matar; tienen que estar adaptadas y bien personalizadas para transmitir toda la técnica y fuerza al esquí.
Cara norte: cada estación tiene una y es donde puedes encontrar la mejor nieve polvo o el hielo más infame. Infórmate en el parte de nieve.
Casco: los pocos esquiadores que aún prefieren el gorro de lana de la abuela al casco es que son auténticos suicidas melancólicos. Actualmente los cascos son ligeros, calientes, cómodos y, además, pueden salvarte la vida. Así que ni te lo pienses: deja el gorro de lana para antes y después de la pista.
Color de la pista: los mapas de pista están plagados de trazas verdes, azules, rojas y negras. No es un capricho, sino que indica el grado de dificultad en relación a la pendiente. Verdes para fáciles y negras para expertos. No te líes si no es tu nivel.
Cremas: ni te lo pienses. Hay cremas específicas para protección en altura. Embadúrnate y no te olvides el protector labial.
Descansos: son el antídoto a las botas de esquí. En verdad son simples botas de nieve (impermeables y muy calientes) pero comúnmente se les llama “descansos” porque son un alivio divino cuando nos sacamos las botas de esquí.
Esquís: hay multitud de tipologías, pero que se pueden ordenar en: esquís de pista para turistas (los más comunes), de competición y esquís para freestyle y freeride. Cada uno con sus características y específicamente pensados para distintos terrenos y tipos de nieve.
Fijaciones: es el nexo entre el esquí y la bota, por lo tanto, deben estar perfectamente reguladas ya que, en caso de caída, se abren automáticamente para evitar lesiones. Tienes que fijarlas un técnico tomando en cuenta tu peso y nivel de esquí.
Forfait: bueno. Si has leído hasta aquí, ahora ya estás equipado y preparado para entrar en la pista. El “forfait” es el tíquet de entrada que te permite el acceso al paraíso blanco.
Freeride: es la modalidad de practicar el esquí o snowboard fuera de las pistas marcadas bajo tu propio riesgo. Todas las estaciones tienen senderos sin pisar que gustan a los esquiadores más expertos que se aventuran fuera de las pistas marcadas. Si eres novato, presume diciendo que algún día lo harás. Pero ahora ni se te ocurra; es una práctica sólo para expertos.
Frikis: nombre con lo que los esquiadores denominan a los freestylers, tanto a los de esquí como a los snowboarders.
Gafas de máscara: es un deporte que se practica en altura, en ambientes fríos y con insolación considerable. Es importante proteger los ojos, además de tener una excelente visión con una máscara con garantías. Si llevas unas gafas cutres te vas a quemar los ojos.
Nieve polvo: abandona pensamientos lascivos, la nieve “polvo” se da en condiciones de mucho frío y es la de más calidad para esquiar dentro y fuera de la pista.
Nieve primavera: es la nieve más habitual a partir de marzo que, si está muy trillada, es realmente difícil y puede provocar lesiones.
Palillero: nombre con el qué los snowboardes denominan a los esquiadores clásicos.
Parte meteorológico: ruleta rusa que te informará sobre las condiciones previstas para el fin de semana. No siempre aciertan, pero deben tenerse en cuenta.
Profesor de esquí: si no tienes ni idea o quieres mejorar, recomendamos tomar clases en una escuela de esquí. Pero, ¡atención! Hay multitud de escuelas y algún que otro piratilla. ¡Infórmate bien!
Ruedas de contacto: si vas a subir muy a menudo a esquiar, te recomendamos equipar tu coche con ruedas de contacto que te harán olvidar el farragoso infierno de poner las cadenas bajo una tormenta de nieve y tener que tolerar infames 4×4 rozándote al pasar.
Snowboarders: son esquiadores que verás surfeando sobre la nieve en una tabla.
Vestimenta técnica: desde los calzoncillos hasta el último detalle de la capa exterior, la ropa de montaña es de gran importancia y se divide en tres capas. La primera capa o “primera piel” es la que está en contacto con la piel (calcetines, calzoncillos y camiseta interior). La segunda capa o “segunda piel” es la más técnica, normalmente formada por materiales sintéticos de última generación (cortavientos, fleece o abrigo fuerte). La tercera y última capa o “tercera piel” es la que está en contacto con el exterior. Debe ser impermeable, pero transpirable.
Autor: @flixmerino. Nota: los precios de hoteles y vuelos se basan en búsquedas realizadas en KAYAK.es el 01.12.2016 para fechas de viaje en enero de 2017. Los precios de los hoteles son para una habitación doble (sin impuestos o tasas). Los precios de los vuelos son para un billete de ida y vuelta para un persona en clase económica. Fotografía de portada: ©Drew Patrick Miller/Unsplash.com.
