Vacaciones en Durham

Durham, en el noreste de Inglaterra y declarada Patrimonio de la Humanidad, atrae a miles de turistas al año por su vibrante historia y belleza arquitectónica. Fundada por unos monjes en 995, se convirtió con el tiempo en una de las principales ciudades religiosas de Europa y con más arraigo normando. La Catedral de Durham y el Castillo de la ciudad dan buena cuenta de ello, siendo un destino perfecto para amantes de la historia y familias que quieran adentrarse en el pasado.

Recomendaciones para tus vacaciones en Durham

La zona horaria de Durham coincide con la hora de Greenwich. Su clima se caracteriza por ser templado y lluvioso, aunque son los meses de verano los más indicados para tus vacaciones en Durham porque podrás disfrutar de temperaturas cálidas y más horas de sol. En cuanto al transporte, tendrás muchas facilidades para llegar a la ciudad gracias a los aeropuertos internacionales de Newcastle y Durham Tees Valley, o, si lo prefieres, a través de la línea ferroviaria nacional que cubre la distancia con Londres en tres horas.

Qué hacer

Entre los principales atractivos turísticos que ofrecen tus vacaciones en Durham se encuentra la Catedral románica, sede histórica del obispo de Durham, y el Castillo normando, que en la actualidad es ocupado por la Universidad de Durham. Ambos iconos de la historia inglesa, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pueden ser visitados gratuitamente y mediante tours públicos organizados. Los museos más destacados de la ciudad son el DLI y la Galería de Arte de Durham, que se han convertido en dos destinos imprescindibles para las familias gracias a sus interesantes exhibiciones.

Los alrededores de Durham no son menos interesantes, encontrándose a poco más de 20 minutos los pintorescos valles, colinas y ciudades de mercado que se extienden por la zona conocida como Durham Dales, el castillo Auckland y el museo ferroviario de Shildon.